El hierro es un elemento que usamos para múltiples fines. Sin embargo, presenta un serio problema; se oxida, corroe y destruye con facilidad. La manera de evitar lo anterior es protegiéndolo o aislándolo del ambiente, siendo una alternativa idónea los accesorios galvanizados porque ofrecen mejores prestaciones.
El galvanizado es un proceso sencillo que aporta grandes ventajas a la industria. Consiste en recubrir con zinc cualquier producto férrico, ayudando desde distintos puntos de vista a los propietarios y usuarios de estos materiales. Esencialmente, protege a tales objetos de la corrosión por exposición al oxígeno del aire, el salitre o las atmósferas contaminantes.
Si el hierro se usara en su presentación natural sería gravemente atacado por los agentes ambientales y reducido a óxido en poco tiempo. Afortunadamente, la técnica del galvanizado ha demostrado su utilidad, confiriéndole aguante y larga duración a las piezas hechas con este metal.
Todos hemos visto como un trozo de material férrico expuesto al aire se cubre de un polvo rojizo y se comienza a descamar, abriéndosele grietas que, con rapidez, consumen la pieza completa. Mientras que, cubriendo la superficie debidamente, la reacción de oxidación no ocurre.
La agresividad del ambiente no tiene mayor impacto sobre los accesorios galvanizados
Hay distintas razones científicas para ello; fundamentalmente, que el producto de recubrimiento reviste en su totalidad al componente férrico, evitando que sea alcanzado por el oxígeno. Además, el zinc, en contacto con el elemento agresor, forma una capa de óxido que funciona cual escudo protector del conjunto.
Esta técnica es especialmente útil cuando tratamos con objetos pequeños o de uso intensivo. Los productos galvanizados son los preferidos por su resistencia, bajo coste, alto desempeño y capacidad de enfrentar las inclemencias climáticas.
En la industria automovilística, de la navegación, la construcción y muchas más, se usan variados accesorios metálicos que deben ser resistentes y duraderos. Lo que conviene, entonces, es adquirirlos con dicha característica, garantizando que ofrecerán años de trabajo duro aun sometidos a las peores condiciones.
Prácticamente, para cualquier necesidad que se tenga de un objeto de hierro, existe una solución en acero galvanizado que satisface los requerimientos. Estos componentes, en virtud de su durabilidad, respuesta al uso y precio de adquisición, terminan siendo los más económicos.
