En cualquier sistema de riego o pulverización de una sustancia líquida, las boquillas de atomizadores hidráulicos son un accesorio de gran importancia, porque dependiendo de su forma se obtendrá el flujo y presión que deseamos para llevar a cabo determinada actividad.
Los atomizadores hidráulicos son un sistema sencillo y eficiente conformado por un tanque en el que se deposita el líquido que se quiere distribuir, una cámara de aire, una bomba, un agitador, una válvula y una manguera, en cuyo extremo irá ubicada la boquilla que determinará la fuerza y diámetro del flujo de la sustancia líquida.
Lo primero que debemos tener en cuenta, es que los atomizadores hidráulicos se caracterizan por poseer un potente chorro, que convierte las gotas de aguas en pequeñas partículas que van directo a la superficie que deseamos cubrir. La efectividad en la potencia del flujo del líquido ha influido en el uso cada vez más generalizado de este tipo de herramientas.
Otra de las claves de los atomizadores hidráulicos es que al ser operados por la fuerza mecánica que genera el aire que entra en juego con el líquido, se obtiene una pulverización muy fina para actividades altamente delicadas como las científicas o la esterilización de material médico y quirúrgico.
Antes de seleccionar una boquilla para un atomizador hidráulico es imprescindible conocer que estos son utilizados esencialmente en tareas de lavado de aire y gas, control del polvo, desodorización y humidificación. De acuerdo a la aplicación que se desee, se elegirá la boquilla apropiada junto al filtro que optimizará la pureza del líquido que se utilice.
Si quiere saber todo lo que un sistema hidráulico puede hacer por usted, acuda a los expertos en el área para aclarar todas sus dudas y sobre todo, conocer la amplia gama de productos con los que podrá agilizar las tareas más diversas.
