Las grandes empresas cuentan con departamentos contables que se encargan de llevar las cuentas en correcto orden. Gracias a esto, las compañías pueden desarrollar sus funciones sin tener que dejar grandes cantidades de dinero a Hacienda. Pero en el caso de autónomos y pequeñas empresas, este tipo de gestiones deben realizarse por cuenta propia. Algo que puede resultar complejo, por lo que te daremos los más efectivos consejos para elegir el mejor asesor fiscal.
¿Qué es un asesor fiscal?
Un asesor fiscal, conocido también como gestor de impuestos o asesor tributario, es un profesional con amplio conocimiento de contabilidad. El mismo se encarga de gestionar el cumplimiento de obligaciones tributarias. Evaluando las cuentas y gastos de los individuos para quienes trabaja, identificando lo deducible al momento de declarar.
En sus funciones se encuentra la capacidad de conseguir el mayor ahorro fiscal de su cliente. Sirviendo como guía, según el estilo de vida del individuo o empresa, la mejor forma de deducir impuestos, siempre bajo lo establecido por la ley.
¿Cómo escoger el mejor asesor fiscal?
Conocimiento del área de trabajo
Cada sector cuenta con una gestión y característica que los vuelve diferente a otro. Una fábrica de ropas no se maneja de la misma forma que lo hace un hotel. De igual forma, no será lo mismo para un pequeño comerciante que para una multinacional. Razón por la cual es necesario escoger un asesor especializado en el sector que se trabaja. Pues gracias a su experiencia, el ahorro fiscal será mucho mayor.
Calidad en el servicio
Se deben evitar los profesionales que trabajan a tiempo completo en meses de pago de impuestos. Quienes luego de esta temporada, dejan su responsabilidad a cargo de personal con menor experiencia. También es importante tratar con un asesor directamente y no con gestores que acostumbran a subcontratar servicios. No se debe confiar en asesores que constantemente solicitan papeles, su trabajo es facilitar la gestión fiscal con lo justo.
Tipo de asesor a conveniencia
Los asesores fiscales se dividen en dos clases, los cautelosos y los agresivos. Queda en manos del cliente escoger el más conveniente para rendir cuentas a Hacienda. Por lo general, los asesores cautelosos ofrecen servicios más costosos, pero evitarán todo tipo de problemas fiscales. En cambio, aquellos más agresivos prestan servicios muy accesibles, pero en el futuro pueden acarrear inconvenientes.
Modalidad de cobro
Los asesores fiscales pueden cobrar sus servicios por horas o presentar un costo fijo según sus responsabilidades. Para llevar un mejor control de la contabilidad, lo más recomendable siempre será escoger un profesional con precio fijo. No obstante, cuando solo se requiere el servicio en temporada de impuestos, aquellos especialistas que cobran por horas serán más convenientes.
Capacidad de trabajar con múltiples empresas
Algunos individuos cuentan con diversos negocios. Es importante contar con un asesor que tenga conocimientos para manejar el dinero entre estas empresas. Es una técnica muy beneficiosa en el ámbito fiscal que no todos los profesionales saben desempeñar.
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