Las personas apasionadas por el mar siempre están buscando nuevas experiencias como buceo, snorkel, skysurf, windsurf, las cuales, con la práctica nos podemos convertir en expertos. Otras actividades como dirigir un yate requieren algo más que conocimientos prácticos, para esto se debe estar en posesión de un título naval que nos certifique como capitán de yate.
Las escuelas de navegación son el lugar adecuado para iniciarse en este mundo. Para ser un buen capitán se debe conocer la teoría detrás de todo y por supuesto, el lado práctico. No basta con saber que la velocidad se mide en nudos, también es importante conocer los límites permitidos por la legislación.
Estos conocimientos específicos son la base para obtener finalmente una licencia para navegar. Para llegar a Capitán de Yate hay que realizar previamente:
- Prácticas de navegación y seguridad (48 horas): Se realiza con el fin de estar familiarizado con el material de seguridad y las comprobaciones de funcionamiento, nudos básicos y maniobras.
- Curso de Radio-operador (12 horas): Se basa en aprender a utilizar los canales de socorro y urgencia, y establecer comunicaciones con estaciones costeras, así como saber manipular e instalar los equipos.
- Prácticas de Patrón de Embarcaciones de Recreo o Prácticas de Patrón de Yate: Si ya posees algunos de estos títulos desde el 2015, no será necesario realizar el Curso de Radio-operador.
Se realizan entre 3 a 4 días de travesía para poder obtener el título de Capitán. Este es el único documento con el que podemos sentirnos completamente libres para cruzar los mares, ya que no tendremos limitaciones geográficas.
Respeto por el mar
Como la naturaleza es impredecible es preciso consultar los reportes meteorológicos, estudiar la ruta y pedir opiniones y recomendaciones antes de zarpar a una nueva aventura. No podemos olvidar que el agua puede actuar con tanta fuerza que es capaz de generar daños incalculables.