Importancia de la formación seguridad alimentaria y claves para lograrla

Toda industria, empresa o negocio que maneje un establecimiento en el que manipule y transforme alimentos debe contar con un sistema de seguridad alimentaria, la cual existe cuando las personas tienen acceso físico y suficiente a alimentos inocuos y nutritivos, que respalden la exigencia de energía diaria del individuo y llevar una vida sana y activa. En ese sentido, los proveedores de alimentos en cualquier rama deben cumplir con las normas ISO 22000 y llevar a cabo una formación seguridad alimentaria a los trabajadores del área.

La finalidad de la normativa ISO es internacionalizar los sistemas de seguridad en toda la cadena de producción de alimentos, con el objetivo de certificar la calidad de la comida y respaldar la confianza de los consumidores, evitando daños y perjuicios por una alimentación inadecuada o productos de baja calidad.

formación seguridad alimentaria

Dimensiones de la seguridad alimentaria

1.- Disponibilidad física: Uno de los objetivos de seguridad es cumplir con la demanda del mercado, en función de los niveles de producción y distribución de los alimentos como materia prima para mantener una oferta considerable.

2.- El acceso de los alimentos: Para garantizar la seguridad alimentaria se deben diseñar políticas de abastecimiento económico y físico para llegar a todos los hogares, con la finalidad de proveer una forma de acceso de las personas y los alimentos necesarios.

3.- La utilización y condición nutricional: Todo alimento debe contener la tabla de nutrientes que ofrece al organismo para satisfacer las necesidades biológicas, esta dimisión integra la dieta y la efectiva distribución.

4.- La estabilidad: No es más que la permanencia en el tiempo de las tres condiciones de seguridad previamente mencionadas.

Claves para la inocuidad de los alimentos

1.- La limpieza general: Mantener las manos limpias, siempre lavarse antes de manipular cualquier tipo de alimentos, desinfectar cualquier superficie y artefacto que entre en contacto con los mismos y proteger los alimentos de agentes externos, preferiblemente mantener en recipientes cerrados.

2.- Separación de alimentos crudos y cocinados: Tanto a nivel de preparación como de utensilios que se utilizan para uno u otro producto, con la intención de contaminar de bacterias u otros agentes propios de cada tipo de alimento.

3.- Materia prima y agua 100% segura: Utilizar en todo momento matera prima en perfecto estado de inocuidad, que no estén vencidos y siempre limpios sobre todo las frutas  hortalizas. El agua debe ser tratada y potable.