La vejez llega a todos por igual, y es gratamente satisfactorio arribar a esta etapa con unas condiciones de salud óptimas. Pero inevitablemente existe la posibilidad en muchas personas de requerir en algún momento la necesaria asistencia domiciliaria como resultado del deterioro que trae el envejecimiento.
Esta actividad que muchas empresas se han dedicado a desarrollar, surge por la necesidad de tantas familias de mantener a sus seres queridos mayores dentro de sus hogares y no recluirlos dentro de centro especializados. Pero muy a pesar de ese rechazo, por lo general, lo familiares comienzan a entender que se requiere de un gran esfuerzo para el cuidado de esa persona mayor.
Cuando se establece que es necesario esa asistencia en el cuidado de la persona mayor, el entorno familiar se siente tranquilo al saber que aunque su ser querido está en casa, tiene la atención necesaria para su cuidado, y así los familiares pueden seguir viviendo su vida completamente normal.
También existe la posibilidad que la persona mayor viva sola, aunque goce de una muy buena salud, y es allí donde esa asistencia se hace realmente importante para algunas tareas cotidianas que aunque parecen simples, es un riesgo para ellas llevarlas a cabo en solitario. Estas pueden comprender la limpieza de su hogar, asistir a consultas médicas hasta inclusive preparar su propia comida.
Asistencia domiciliaria y funciones del personal que brinda el servicio
El especialista en atender a través de asistencia en su hogar a la persona mayor no solo cumple un papel de ejercer funciones de ayuda, si no también brindar el acompañamiento que estas personas requieren hasta poder conversar y distraerse de manera sana, ya sea dentro de su hogar, en una visita de rutina al médico o simplemente mirando TV.
Es importante señalar que este tipo de servicio no es definitivamente un lujo para las personas que lamentablemente son dependientes para realizar su vida cotidiana, además también permite a las personas mayores que viven solas, tener tiempo para realizar otras actividades que definitivamente la cotidianidad no les permite, pudiendo salir e interactuar con familiares que casi no frecuentan o crear un círculo de amistades que le permita distraerse.