Como deportista estás expuesto a diferentes tipos de lesiones que pueden ser más o menos graves según sus características. Es preciso que conozcas cuáles son estas lesiones y qué nivel de gravedad tienen para que puedas tomar medidas acertadas.
No es sencillo superar una lesión deportiva por pequeña que sea, por eso es importante tener a la mano información oportuna y en esta entrada te la ofrecemos.
Quédate con nosotros hasta el final…
Esguinces o torceduras de ligamentos
Este tipo de lesiones son muy comunes, sobre todo en atletas que practican deportes de alta intensidad o de contacto. Son causadas a partir de un movimiento violento que genera una torcedura desproporcional que afecta a los ligamentos.
Cuando hay un esguince los ligamentos se inflaman y se descolocan de su posición original. El terapeuta deberá indicar analgésicos y antiinflamatorios, además de terapia de rehabilitación para llevar a los ligamentos a su posición adecuada.
Lesiones en la rodilla
La rodilla es uno de los puntos de impacto críticos en muchas actividades deportivas. Además de los posibles traumatismos que pueden ocasionarse, el desvío de la rótula es bastante común.
Esta lesión es capaz de impedirte caminar y deberás pensar en opciones como una cama eléctrica para hospitales. En este tipo de camas podrás recuperarte mejor y estar más relajado.
Un fabricante de camas para hospitales podrá asesorarte en cuanto al modelo adecuado para tu fisionomía y tipo de lesión.
La acumulación de líquido en la rodilla es otro de los problemas que con frecuencia se presentan en lesiones deportivas.
Lesiones en el tendón de Aquiles
Aunque no lo parezca, el tendón de Aquiles es vital para mantener el equilibrio y la potencia al caminar o correr. Las lesiones de este tendón se producen por la sobrecarga de peso y esfuerzo en esa parte del cuerpo.
Además del dolor que esta lesión produce, es causante de otras lesiones en las extremidades inferiores pues a causa de la tendinitis de Aquiles pierdes fuerza, lo que aumenta el riesgo de caídas.
Desgarros de músculos y tendones
El desgarro muscular puede producirse en cualquier parte del cuerpo y deja imposibilitada a la persona que la padece. Pueden existir diferentes niveles de desgarro muscular según haya sido la gravedad de la lesión.
Por fortuna, el desgarro puede superarse con relativa facilidad y es posible volver a tu rutina en pocos días. Con el debido reposo y el tratamiento médico acertado el desgarro muscular será parte del pasado a la brevedad.
Fracturas
Dentro de las lesiones deportivas más graves se encuentran las fracturas. Consiste en la rotura del hueso en la parte afectada, lo que causa un dolor agudo e intenso, inmovilidad, hinchazón, y deformación en la región dañada.
La recuperación después de una fractura es un proceso lento pues requiere que el hueso vuelva a unirse de forma espontanea.
Existen técnicas médicas que ayudan a que los huesos de unan nuevamente de forma correcta. Sin embargo, esto forma parte de un proceso largo, doloroso y que se divide en varias etapas de acuerdo a la evolución del tratamiento.