Nos pasamos la vida buscando actividades físicas que nos permitan mantenernos en forma. Pocos deportes nos ayudan a ejercitar de forma integral nuestra musculatura y, al mismo tiempo, nos den la posibilidad de divertirnos al aire libre. El paddle surfing puede convertirse en ese pasatiempo de verano que te encantará practicar.
Entonces, es sencillo enumerar algunas de las ventajas de iniciarse en el paddle surfing. Probablemente, después de leer las próximas líneas salgas a buscar tu propia tabla para lanzarte al agua.
En primer lugar, es evidente que hay dos áreas del cuerpo que trabajan con mayor intensidad sobre la tabla y se trata del tronco y las piernas. Con el paso del tiempo, notarás el aumento en la tonificación de los músculos involucrados. Ello tiene que ver con el equilibrio necesario para mantenerse erguido, lo que ha de ser una constante; debemos recordar que así el oleaje sea poco se trata de una superficie inestable.
Por supuesto que otros grupos musculares entran en el juego, porque para avanzar en medio de las olas será necesario remar. Es así como los brazos y la espalda juegan un papel determinante en el paseo sobre el paddle, poder atravesar olas o moverte desde la orilla son parte de los retos iniciales.
Seguidamente, en cuanto al proceso de recuperación de lesiones físicas, la citada práctica ayuda a avanzar en cuanto a la reactivación de la musculatura. Ello porque se trata de un ejercicio de bajo impacto que se puede hacer de a poco y al ritmo de cada quien.
En cuanto al control de peso, resulta una manera divertida de quemar calorías y de mantener la forma física. A pesar de que algunos ven este deporte como un pasatiempo sencillo, hacerlo con cierta periodicidad trae excelentes resultados para las personas. A veces nos cuesta conseguir una actividad que nos mantenga entretenidos mientras perdemos peso y aquí la tenemos.
Por último, y no menos importante, el paddle, por practicarse al aire libre y en entornos acuáticos, ayuda a reducir los niveles de estrés que acumulamos durante la semana. Una jornada en el agua puede dejarnos un poco cansados, pero de seguro despejará nuestra mente de las preocupaciones durante varias horas.