Los trofeos y copas económicos significan para la sociedad el reconocimiento de resultados exitosos, por el esfuerzo y constante trabajo en una actividad determinada. Con frecuencia se debe a alguna competencia adquirida en la universidad, escuela, evento deportivo, empresa, entre otros lugares. Lo antes expuesto, se atribuye a que de alguna forma dichos objetos alimentan la autoestima y motivan a continuar haciendo las tareas con ímpetu rompiendo las barreras que se interpongan.
Alcanzar la meta de un objetivo planteado proporciona satisfacción a las personas, puesto que siempre está relacionado con una recompensa positiva, por ejemplo obtener un certificado, copa, medalla, festejos, dinero, abrazos, alegría y más. Ahora bien, indirectamente, desde temprana edad, se acostumbra a los niños a esforzarse para ser quien logre la especie de premio que se ofrezca a cambio, con la finalidad de que se fomente el aprendizaje y dedicación al ejecutar sus tareas.
En los tiempos que corren, muchos profesores y psicólogos recomiendan a los padres motivar a sus pequeños con algún objeto, paseo o dulce que sea de su agrado, con un coste accesible; por ejemplo, al realizar las actividades de la escuela, ordenar su cuarto, aprender a vestirse, lavarse los dientes, etcétera. Sin embargo, es importante también que inculquen la satisfacción propia sin esperar un premio por cumplir con sus responsabilidades y deberes como ciudadano.
Tradicionalmente, eventos grandes con reconocimiento internacional como mundial de futbol o béisbol, copa América u olimpiadas, tienen todo un proceso de diseño para los trofeos a otorgar a los ganadores, incorporando materiales caros como oro, plata, bronce y encajes de algunas piedras preciosas. No obstante, para fines prácticos como los antes señalados, hay materiales baratos como el aluminio, plástico, incluso medallas de chocolate, con la opción a ser personalizados.
En otras palabras, los trofeos, copas, medallas o cualquier objeto que realce el esfuerzo de un buen trabajo, significan un gran logro para las personas tanto que lo reciben como para sus amistades y familiares, por sentirse parte de la meta al ser testigos de su arduo trabajo. Cabe destacar, que además son símbolos que pueden mantenerse muchos años, pudiendo ser recordados, admirados por varias generaciones y ser motivo de inspiración.
