Tratamiento de adicción a la cocaína – La cura es difícil, mas no imposible

La benzoilmetilecgonina es una sustancia terriblemente adictiva. Quien la prueba por primera vez cree, falsamente, que está en sus manos usarla o dejarla. La realidad es que, prácticamente la totalidad de los consumidores requieren un tratamiento de adicción a la cocaína para poder ser libres de nuevo.

Conocida en los bajos fondos como coca, es un alcaloide de alta cristalinidad. Se utiliza principalmente como droga recreativa; es decir, no medicinal, y tiene un efecto de potente estimulación y lapsos de euforia en el organismo. Su acción produce un breve pero intenso placer; sin embargo, la persona rápidamente desarrolla tolerancia, necesitando en cada ocasión una dosis mayor para conseguir un nivel equivalente al inicial.

La adicción proviene del hecho de que disminuye el hambre y el sueño e induce sensaciones temporales de bienestar y gran capacidad aunque combinados con ansiedad. A medida que se absorbe, lo ¨agradable¨ desaparece dejando en su lugar un estado depresivo profundo, en el que el individuo puede dormir por varios días.tratamiento de adicción a la cocaína

Dependiendo de la forma de administración varían las consecuencias del consumo. Algunas de ellas suelen ser:

  • La inhalación afecta especialmente las funciones olfativas. También se sufre de ronquera y molestias al tragar.
  • Ingerirla, en ocasiones, gangrena los intestinos por disminución del flujo sanguíneo.
  • Los usuarios intravenosos dejan marcas indelebles en los antebrazos, pudiendo sufrir de graves reacciones alérgicas a la droga propiamente dicha o a alguno de los aditivos que se usan para rendirla. Los casos de mayor severidad conducen a la muerte.
  • Merma significativa del peso y desnutrición asociados a la drástica pérdida del apetito.

Los cocainómanos hacen lo que sea por saciar la necesidad. Ya no hay barreras culturales, formativas o psicológicas que los detengan. Y la continúan utilizando aún cuando les perjudique el desempeño escolar, laboral, familiar o social.

No hay suficientes palabras para describir lo terrible de este mal. Debido a lo apetecido que es el compuesto por el cerebro humano, casi nadie tiene la fuerza de voluntad necesaria para dejarlo sin ayuda. Por esto, resulta tan importante que el enfermo se someta voluntariamente a un proceso de desintoxicación, para salvarle de un destino peor que la muerte.