La importancia de revisar tu edificio

Si vivimos en un edificio antiguo, normalmente una construcción de más de 50 años es considerada como vieja, tenemos la obligación como propietarios del mismo de pasarle una inspección al mismo para verificar que se encuentra en perfecto estado estructural como de construcción externa.

De este modo nos aseguramos, tanto de nuestra propia protección y salud al vivir en el mismo, como de causar problemas a transeuntes que paseen por la calle y que son susceptibles de sufrir algún accidente por desprendimientos en la fachada u otros motivos derivados de la antigüedad y/o posibles desperfectos ocasionados por el paso del tiempo.

Normalmente las inspecciones técnicas de edificios se pasan cuando el propio edificio tiene 50 años o más de antigüedad, pero en algunas comunidades autónomas se han modificado estos parámetros y es necesario revisarlos antes de que se cumpla ese plazo. Los motivos para esa modificaciones son a criterio de la Comunidad Autónoma, basados normalmente en parámetros como el tipo de suelo o climatológicos, aunque esto no siempre es así.

Estas inspecciones, por supuesto, han de ser realizadas por personal cualificado y/o entidades homologadas para tales efectos y que se encuentren correctamente registradas de acuerdo a la normativa de su región o de nivel estatal que se aplique en ese momento y según su ámbito geográfico.

Es una medida legal que pretende que los edificios tengan un mínimo de seguridad, consiguiendo de esta manera propiciar su buen mantenimiento y reduciendo el riesgo tanto para inquilinos como para el resto de la gente que vive cerca de esas edificaciones de carácter antigüo.

Si la inspección detecta algún problema, este problema, siempre adecuándonos a la normativa vigente, ha de ser solventado en un plazo medio de 3 meses, si la normativa indica otro plazo, se deberán adecuar los tiempos para solucionarlo a lo que la normativa indique. La periodicidad de estas revisiones es de 5 años.

En caso de no realizar estas inspecciones o de no solventar los problemas derivados de las mismas, se puede imponer multas que van de 1.000 a 6.000 € de media.